La consejería abandona la idea del tripartito de poner en marcha un tranvía
M. ORMAZABAL - San Sebastián
La consejería de Transportes, que dirige el guipuzcoano Iñaki Arriola, apuesta firmemente por conectar Irún y Hondarribia por medio de un metro subterráneo. El proyecto se encuentra todavía en una fase preliminar, pero ya ha sido trasladado a la Diputación guipuzcoana. La construcción de un metro entre ambas ciudades anularía el proyecto de tranvía ligero que sus respectivos ayuntamientos habían ya acordado con el anterior departamento y la institución foral.
El metro partiría desde la estación de EuskoTren ubicada en el Paseo de Colón en Irún y llegaría hasta las proximidades de la playa de Hondarribia. El primer boceto dibuja una línea soterrada de casi tres kilómetros de longitud con una estación para acceder al aeropuerto. La inversión necesaría rondaría los 90 millones de euros. Esta conexión ferroviaria se incluye en el conjunto de intervenciones que el Gobierno vasco tiene previsto llevar adelante en la línea de EuskoTren entre la frontera y San Sebastián, que están presupuestadas en un total cercano a los 700 millones de euros.
La construcción de un metro entre Irún y Hondarribia confirma la predilección del departamento de Arriola por esta solución ferroviaria. Poco después de tomar posesión de su cargo al frente de Transportes, paralizó los trámites para llevar el tranvía de Bilbao al barrio de Rekalde, proyecto sustitutido por el impulso a la Línea 4 del Metro, uno de los planes acordados por socialistas y PP para relanzar la economía este mismo año y que costará unos 180 millones de euros, según la propia consejería.
En el caso de Irún y Hondarribia sucede algo semejante. Arriola se muestra más partidario de unir ambas localidades mediante un metro que con un tranvía, como promovían las instituciones hasta ahora. La Diputación guipuzcoana considera que el tranvía o metro ligero en superficie supone una solución menos costosa y permitiría integrarse en la línea del Topo de EuskoTren. De este modo, para desplazarse de Hondarribia a San Sebastián, los usuarios no tendrían que bajarse de sus asientos. El anterior tripartito ya había solicitado un estudio informativo sobre los posibles trazados de este tranvía, su viabilidad económica y las inversiones precisas.
En cambio, Transportes defiende el metro, solución que también va a impulsar para el centro de San Sebastián. En la capital guipuzcoana, donde se habían estudiado otras fórmulas, incluido el tranvía, comienza a tomar fuerza la opción de soterrar una línea ferroviaria entre el barrio de Amara y Lugaritz, en El Antiguo. Este trazado, de 3,2 kilómetros de longitud, tendría paradas en el campus universitario y junto a las playas de Ondarreta y La Concha. La línea subterránea, con un coste de 182 millones, conectaría en ambos extremos con el actual Topo, lo que daría continuidad a los trenes que realizan el trayecto Behobia-Eibar y siguen hasta Bilbao.
Al margen de estos proyectos de metro, la consejería sigue adelante con las actuaciones para desdoblar la línea Rentería-San Sebastián-Lasarte de EuskoTren con el fin de convertirlo en un servicio de metro, con trenes cada 7,5 minutos.
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