El párking, los taxis y buses y los viales hacia la C-31 estarán al oeste de la parada de tren y metro
• El municipio diseña al este del futuro edificio oval un parque que enlazará con el centro histórico
EL PRAT DE LLOBREGAT
La estación intermodal de El Prat de Llobregat, con AVE, tren convencional y tres líneas de metro, es una de las cuatro grandes obras pendientes de la ruta de alta velocidad Barcelona-Madrid en el área metropolitana. Las otras tres son ampliar la estación central de Sants y cubrir las vías de ancho ibérico en L’Hospitalet y en el propio barrio de Sants. Por los andenes de hormigón ya construidos, aunque tapiados, del túnel de El Prat paralelo al de las vías de Cercanías, pasan miles de AVE sin parar. Falta la singular edificación oval de la superficie que acogerá los vestíbulos y las conexiones de todas las líneas. Los trabajos debían empezar en el 2008 y acabar en el 2010. Pero, el complejo encaje del edificio en el entorno urbano, y la ralentización por la crisis de algunas obras, ha llevado a plantear su inicio en el 2010.
En este proyecto intervienen tres administraciones: el Estado, que con Adif explotará la estación, la Generalitat, que la construirá y pagará y el Ayuntamiento de El Prat, que la ubicará en la urbanización de una zona situada entre el casco antiguo y el nuevo ensanche norte, y que incluye cubrir la contigua C-31.
La nueva previsión es que el proyecto constructivo esté listo a final de este año y pueda licitarse en el primer semestre del próximo. La instalación sería así una realidad en el 2012 cuando, además, la Conselleria d’Obres Públiques considera que podría abrir los dos tramos de la L-9 que enlazarán L’Hospitalet con el aeropuerto y la Zona Franca vía El Prat. La tuneladora que excava la línea de metro en esta zona ha pasado ya por debajo del núcleo urbano y de la propia parada intermodal y se dirige hacia el Llobregat y Mercabarna.
15 MILLONES DE VIAJEROS / Por el futuro complejo circularán el AVE, Cercanías, trenes regionales y Euromed de Renfe y L-9, L-2 y L-1 de TMB. Se estima que en el 2025 pasarán 15 millones de viajeros al año por un centro que funcionará como la estación del aeropuerto, la de las ciudades del Baix Llobregat (evitará ir a Barcelona) y también la de la Fira, cuyo recinto ampliado estará a tres paradas de metro. El coste de las obras se estima que superará los 60 millones.
La redacción del proyecto se adjudicó en mayo del 2007 a la unión de empresas donde están los arquitectos César Portela y Eva Monte que había ganado el concurso de ideas con la propuesta de un original edificio elíptico de 6.200 metros cuadrados. La luminosidad y la facilidad de conexión de todas las líneas de transporte son sus principales características interiores.
En el exterior, el enorme pabellón estará encarado, en sus dos entradas, a zonas bien distintas, según dice el edil de Urbanismo, Sergi Alegre: «Una verde, amable y sin coches orientada al centro de El Prat. Y otra metropolitana, destinada a la movilidad y conectada con la C-31, donde estará el párking subterráneo de 800 plazas y las paradas de bus y taxi.»
Alegre insiste en la complejidad de encajar urbanísticamente el nudo ferroviario más allá de la construcción del espectacular edificio. «La estación no puede concebirse como algo aislado, sino insertado en la ciudad y con accesos adecuados», remarca. En ello están los técnicos para no demorar más la segunda parada metropolitana del AVE.
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