viernes, 3 de julio de 2009

DESDE MI BUTACA: MILLENNIUM 1 LOS HOMBRES QUE NO AMABAN A LAS MUJERES



Que suene música celestial.
Que pétalos de rosa llueva del cielo.
Que se extienda la roja alfombra de las divinidades.

HE VUELTO.

Y no, no pienso dar explicación alguna de todo este tiempo que habéis sufrido mi ausencia.

Gracias tenéis que dar de mi vuelta y que siga preocupándome de vosotros.

Así pues, al grano, que en esta es una de esas épocas en las que más falta os hago. Mucho material y poco que valga la pena.

Para empezar:


DESDE MI BUTACA MILLENNIUM 1 LOS HOMBRES QUE NO AMABAN A LAS MUJERES

PERO DE QUE VA?

Hace 40 años la sobrina de Henrik Vanger, Harriet, desapareció, dándola por muerta. Desde entonces, para el día de su cumpleaños, Henrik recibe una flor seca enmarcada, como por entonces le regalaba su sobrina.
Michael Blomkvist, es un periodista cuarentón, que ante la espera de cumplir condena por haber difamado a un alto industrial, es citado por el abogado de Henrik Vanger, quien le hará una propuesta.
Lisbeth Salander es una joven rebelde, de estética y carácter asocial, una excelente hacker que trabaja de investigadora, que sufre todo tipo de abusos de su tutor legal y que oculta un oscuro pasado.
El destino hará que las vidas de estas tres personas se entrelacen, en el descubrimiento de unos macabros asesinatos.


QUE LO SEPAS:

Por la inmensa mayoría de nuestra sociedad es sabido, que la película de la que a continuación os hablare, esta basada en el primer libro de una trilogía, escritos por el sueco Stieg Larsson, quien falleció en el 2004 y él cual no pudo disfrutar de su éxito. Relataros aquí detalles de la vida del autor es algo que no me apetece hacer y que quienes quieran saciar su ansia de morbo, mejor busquen en otro lado. No me pagan lo suficiente como para haceros de distribuidor de vuestra dosis de cotilleo. Y ahora que lo pienso, no me pagan absolutamente nada por lo que aquí hago.

Ahora es cuando debo decir aquello de que me siento pagado al saber que algunos de vosotros retenéis mis sabias palabras y sois concientes del buen saber que propago y lo ponéis en practica, consiguiendo así aunque sea un mínimo de nivel cultural en vuestros anodinos gustos y blablabla, blablabla.

Pues vale, hay queda dicho. Y ahora a lo que toca. Hablar del film.

Esta coproducción sueco-danesa es una agradable sorpresa de la que disfrutar. No os confundáis (aunque lo dudo, ya que para eso hay que usar la masa gris), pues tampoco es que sea un peliculón. Pero dentro de el amplio y vomitivo abanico que se nos ofrece en las carteleras en esta época veraniega (como es habitual cada año), es de lo poco recomendable. Y todo aquel que no se atreva a disfrutarla por que no haya leído el libro, que no sufra, pues precisamente uno de sus mayores aciertos es que esta tan bien llevado, que no hace falta ser conocedor de la obra, ni el tener que consumirla después. Y para todo aquel que haya sido lector de la obra original, saldrá con buen sabor de boca ante la adaptación. Y es que es de esos pocas películas que ha sabido dejar de lado las páginas que sobran y centrarse en lo realmente importante de la historia, contentando a la mayoría de fans del libro y a los desconocedores del mismo. Sobretodo en lo que ha hecho que esta trilogía sea atractiva. Me refiero al personaje, que como tal, eclipsa a todo el que comparte momentos con él o mejor dicho, ella.
Efectivamente, queridos adeptos míos, me refiero a Lisbeth Salander, un personaje asocial, inadaptado, de estética agresiva y comportamientos poco frecuentes, que es quien hace que tanto libro como película, sea atractivo para el lector/espectador, bien llevado por la actriz Noomi Rapace.

Pero como en estos casos es habitual, se alzan las voces de aquellos fans desencantados por no seguir coma por coma lo publicado y rechazan el producto final.
No voy a molestarme en intentar convencer a estos sectarios, perdón, quería decir sectarios, digo, seguidores de la obra original. Tengo mejores maneras en que perder el tiempo, que en intentar despejar y ampliar las estrechas miras de semejantes sectarios, digo, seguidores.

Otro de los mayores atractivos del film es que sigue una de las mayores reglas de toda historia y presentada de manera clara. Y es que durante el metraje queda muy claro las tres partes fundamentales a tener en cuenta: presentación, nudo y desenlace. Aunque para mi (y eso sabemos que es palabra santa) pecan en la actual moda de algunas películas de alargar el final, llegando a presentarnos varias conclusiones y cuando crees que van a aparecer los títulos de crédito, nos "regalan" otra escena, dando la sensación de no saber que punto final darle.

Alguna de las quejas que la película ha recibido es debido a su aire televisivo. Pues bien, recordare o haré saber a estos inconformistas, que este trabajo se pensó que en un principio fuera un telefilm, que debido a su repercusión paso a se estrenado en las grandes pantallas. Así mismo, no deja de ser una producción local. Lo que quiero decir con esto último, lo cual no es una critica negativa, es que se nota cuando una producción no es de origen estadounidense y desprende lo que podría bautizar como feromonas autóctonas.


CONCLUSIÓN:

Un film entretenido dentro de la cartelera veraniega.
Qué más queréis qué os diga si hay poco más que remarcar.

Sergei H.G. Wells

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