MARY. 01.06.2009
Cada mañana, en la línea 10 de metro, sobre las 8:15, se suben, generalmente en Tribunal, cuatro personajes rumanos que se dedican a "mangar" de manera incondicional. Normalmente, como digo, son cuatro: dos chicos y dos chicas. Pero a veces falta alguno. El chico que hace su jugada es rubio, suele llevar el pelo engominado, con ojos claros, no muy alto y siempre lleva consigo una chaqueta de cuero negra para ponérsela al hombro y comenzar su estrategia.
El resto son cómplices con los que imagino que disimularán y se pasarán las carteras y la pasta que roban. Otro de los chicos es moreno con un tatuaje en el brazo derecho de unas letras y las chicas son morenas y algo bastas. Pero el más característico, es el chico rubio con su cazadora negra en la mano y cuando se sube al vagón, puesta al hombro. Otra tarde les vi en la misma línea repartiéndose la pasta de todo el día y me pareció increíble. Espero que a alguien sirva esta información y sobre todo, para ir más atentos e intentar acabar con esto.
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