La crisis reduce la recaudación en el sector un 35 % | Los conductores obtienen ingresos extra buscando coches robados o controles
Una hilera de luces verdes se sucede en el techo de los taxis que pasan cada noche por la Gran Vía. "Antes se peleaban por ti. Ahora...", se queja Toño, taxista desde hace cinco años. La crisis se está cebando con el sector. La recaudación ha bajado un 35 % en el último año según explican las principales asociaciones del gremio.
Los fines de semana son más generosos: la caída se reduce un 20 %. "Para ganar lo mismo que antes tienes que conducir al menos dos horas más", explican. Pero aunque se alargue la jornada laboral, no todas las horas en la calle son perdidas. Cada vez más empresas recurren a los ojos de los taxistas para dar servicio.
Es el caso de las empresas dedicadas a buscar coches robados. "Contactas con ellas y te dan los datos del coche y el modelo que buscan. Si lo encuentras te abonan entre 50 y 70 euros", explica Julián, un taxista-vigilante de la capital.
La misma situación se extiende al sector de los prostíbulos, donde los conductores se llevan una gratificación por llevar clientes. Y entre vuelta y vuelta en busca de viajeros, cruzarse con un control de alcoholemia y señalar su ubicación también reporta ingresos extra.
Debido a la caída de la demanda, el gremio ha solicitado al Ayuntamiento de Madrid, y éste lo ha concedido, reducir a la mitad el número de coches que trabajan en domingo. "Un fin de semana libran todos los de matrícula par y al siguiente los de impar", explica Pedro Mostaza, portavoz de UGT en el sector. "Antes sólo se hacía esta práctica durante 12 horas de la jornada dominical", señala, además del día de libranza que cada vehículo tiene asignado en su carrocería.
Pero no todo son signos negativos. Los carburantes son ahora más económicos que hace un año. "Hemos estado pagando el litro a1,40 euros y ahora, a 88 céntimos", explica.
DOS FORMAS DE AUMENTAR LOS INGRESOS
Buscando el prostíbulo 'adecuado'
1 El boca a boca entre Los taxistas es crucial para enterarse dónde se esconden las gratificaciones. La búsqueda termina a menudo en las puertas de los prostíbulos de Madrid. "Preguntas a los porteros por el encargado de la sala y te explican las condiciones: por cada copa 10 euros. Si sube con alguna de las chicas te pagan otros 60. Son sitios de lujo. En otros sólo te dan cinco euros por cada cliente que les llevas, haga lo que haga", explica Javier, un taxista del turno de noche. "Te apuntan la matrícula y cobras en unas horas. No suele haber problemas porque al club le interesa".
Chivatazo sobre test de alcoholemia
2 Tal vez se lo haya encontrado en un bar. Un servicio de mensajes al teléfono móvil que alerta del lugar donde se ubican los controles de alcoholemia en la capital. La información no llega a la empresa de fuentes policiales sino de toda una legión de taxistas que avisan de los controles. "Tienes un número de teléfono. Llamas y dices dónde está el control. Por eso te pagan 50 euros. Así de fácil", explica José, uno de los conductores que combina las carreras con la información. "Si llamas y alguien ha avisado ya de ese control no lo cobras", comenta este taxista que trabaja durante la noche.
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