El Ayuntamiento de Barcelona renuncia a instalar vías en el Paral·lel
FRANCESC ARROYO
El tranvía penetrará en la ciudad de Barcelona y lo hará por dos frentes: en la Diagonal, conectando los que ahora mueren en las plazas de Francesc Macià y Glòries, y por el litoral, prolongando la línea de Sant Adrià, que ahora llega a la calle de Wellington, hasta Colón. La propuesta del Ayuntamiento de Barcelona ha llegado ya a la Autoridad del Transporte Metropolitano. La decisión no se ha tomado, pero quien tiene capacidad de decisión en el organismo, por disponer de la mayoría (el Gobierno de la Generalitat), lo ve con buenos ojos, según confirmó un portavoz a este diario.
La Generalitat ve con buenos ojos la propuesta municipal
El tranvía está siendo un éxito entre los usuarios del transporte público: supera en comodidad y fiabilidad a los autobuses de TMB y resulta más eficaz que el metro para desplazamientos medios porque evita subidas y bajadas de escaleras. El resultado está a la vista. Empezó a funcionar hace cinco años y lleva transportados más de 84 millones de pasajeros. Y engordando: el pasado año, el transporte público metropolitano aumentó el número de usuarios el 2%. El crecimiento del tranvía fue del 11,1%, hasta alcanzar los 23,2 millones de viajeros: dos tercios, aproximadamente, en las líneas del Trambaix y el resto en el Trambesòs. No obstante, las cifras recogen únicamente el número de pasajeros que validan el billete. En la línea del Besòs, el número de viajeros que no paga es muy elevado.
Hasta ahora el tranvía ha funcionado en los accesos de Barcelona. En el sur, enlaza poblaciones del Baix Llobregat con la entrada de Barcelona (Francesc Macià). En el norte, une Badalona con Glòries y Sant Adrià de Besòs con las traseras del parque de la Ciutadella y la Universidad Pompeu Fabra. Decidida ya la conexión entre Glòries y por la Diagonal, se trabaja ya en la prolongación del tranvía de Sant Adrià hasta el centro de la ciudad, en el inicio de La Rambla, con la posibilidad de que se adentre ligeramente hasta Drassanes, pero sin llegar a recorrer el Paral·lel hasta la plaza de Espanya como habían pedido algunas entidades defensoras del tranvía. Es decir, el tranvía que acaba en Wellington prolongará su recorrido a través del paseo de la Circumval·lació para entrar en Marquès de l'Argentera y pasar frente a la estación de Francia y la zona de ocio que da entrada al Maremàgnum, hasta llegar al monumento a Colón.
La prolongación del tranvía será una obra relativamente sencilla ya que en parte del frente marítimo hay ahora carriles segregados para el transporte público, lo que significa que no habrá que morder espacio a otros vehículos. Además, al tratarse de una ampliación de concesión, los trámites son más cortos. La empresa que explota los tranvías declinó ayer hacer comentarios sobre la ampliación, más allá de señalar que la obra exigirá nuevos convoyes.
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