Un turismo queda atrapado tras embestir al tren ligero que circulaba a medianoche del sábado frente al palacio Euskalduna
No fue nada para lo que pudo haber sido. Y, para más inri, al pie de las oficinas de Tráfico, un escenario que ya ha sido testigo de otros encontronazos en los que ha tomado parte el tranvía. El de la medianoche del sábado al domingo parecía sacado de un espectáculo de magia. Un 'Volvo' se había empotrado contra el tren ligero al paso por el palacio Euskalduna. El choque fue aparatoso donde los haya y el conductor del turismo, de 65 años, quedó atrapado entre el transporte público y un semáforo al que la embestida dejó bastante malparado. La circulación permaneció interrumpida por espacio de una hora.
No tardaron en llegar a las inmediaciones del Sagrado Corazón efectivos de la Policía Municipal, la Ertzaintza y Bomberos, así como una ambulancia medicalizada que, finalmente, no tuvo que intervenir. Según fuentes de la Policía Municipal, el accidente tuvo su origen en un despiste del conductor del 'Volvo', que invadió las vías en el preciso instante en que circulaba por allí el euskotran. El choque no se hizo esperar y el turismo quedó encajonado; el conductor tenía bloqueada la puerta derecha a causa del tranvía, y la del copiloto por la señal luminosa. Los bomberos tuvieron que desencarcelar el coche para poder así rescatar a su único ocupante que, por lo demás, logró salir ileso del percance.
Acto seguido entró en escena un equipo de técnicos para retirar la señal luminosa, que tras la embestida quedó en delicado equilibrio. Lo avanzado de la hora impidió que el accidente tuviera repercusiones importantes en el tráfico de la zona. A bordo del tranvía, que cubría el trayecto Basurto-Atxuri, viajaban tres pasajeros además del conductor. Ninguno de ellos resultó tampoco herido.
En vía doble, más segura
El accidente se produjo en un punto del recorrido donde hay doble vía, en teoría más segura. Así se desprende, al menos, de las cifras que maneja el Departamento de Transportes del Gobierno vasco correspondientes al periodo comprendido entre 2003 y 2007. Durante esos años, el servicio que gestiona Euskotren se vio envuelto en un total de 450 incidentes, de los que 298 -el 72%- se produjeron en tramos de vía única. Una conclusión que no deja de ser llamativa, habida cuenta de que el trazado actual de la capital vizcaína tiene una longitud de 4,8 kilómetros, de los que apenas 1,7 discurren por vía única. La única víctima mortal de la historia del metro ligero en Bilbao se produjo en diciembre de 2002.
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