MI NOMBRE ES HARVEY MILK

PERO DE QUE VA?:
Se narra la trayectoria de Harvey Milk, como primer político homosexual electo de EE.UU.., como batalla por ello y los efectos que a nivel personal conlleva, hasta su asesinato.
QUE LO SEPAS:
A pesar de la desequilibrada trayectoria del director Gus Van Sant (a quien nos dirigiremos como Gus) en su filmografía, con este trabajo consigue un film redondo. Quizás por el echo de ser un biopic (palabreja que viene a significar algo así como "biografía con ciertas licencias") el cual puede hacer que haya quien se venga atrás a no visionarla, por aquello de estar encauzada dentro del mundo político y activista, creyendo que este puede ser un film denso y pesado. Pues para nada, superficiales criaturas. Precisamente uno de los atractivos de la película es la forma de narrar los hechos. De manera fluida y amena, Gus nos plantea la trayectoria de Harvey dentro del mundo político, sin convertirse en un documental, haciendo que cada momento de la historia, dure lo justo y creando así un todo muy digerible. No se centra en un solo momento, expandiéndolo, para luego tener que terminar de manera rápida y súbita. Manteniendo un nivel correcto, sin hacerla caer en ningún minuto. Sabe cuando y como introducir las imágenes de archivo, presentando y encajando a los personajes en el momento idóneo, sin forzar situaciones. Podría haberse ensañado en varias escenas, que por su evidencia, cualquier otro director seguramente la hubiera utilizado para crear una fuerte repulsa y acongojo. Pero el señor Gus sabe ser inteligente, cuando quiere, creando momentos que se quedan en la mente, haciendo real aquel dicho de que una imagen vale más que mil palabras o en este caso varias imágenes valen más que millones de palabras. Como mayor ejemplo, el momento del asesinato del protagonista o el reflejo en el silbato, que deberían de convertirse en plantilla a seguir por otros realizadores. Escenas que saben llegar al espectador, como el del chico que no puede marchar de casa de sus padres, la recreación de la soledad, el suicidio y el eterno amor que se aleja. Mucho se puede decir del trabajo de los actores y todo ello bueno. Ni uno solo de ellos puede llevarse comentario negativo. Vanagloriar el trabajo de Sean Penn, sería subrayar lo obvio, pues este actor ya hace mucho tiempo que viene demostrando ser todo un artistazo (¡y ole!), a quien le encanta aprovechar cualquier papel en el que demostrar lo activista que es. James Franco sorprende en todos los niveles, incluido el físico. Esperemos que sepan aprovechar la vena interpretativa de este peazo chaval y no sea relegado como tantos otros. Hay momentos, que por la caracterización, llega a recordar al fenecido Head Ledger. Josh Broslin (brutal), Diego Luna (estupendo), Emile Hirsch (genial) y todos y cada uno de los actores, son dignos de elogio.
CONCLUSIÓN: Algo más que un film reivindicativo y activista, para disfrutar y apreciar, aunque no sean muchas las mentes que vean más de lo que no es.
Sergei H.G. Wells
P.D.: Antes de que se dejen oír los "listillos" de turno, aclarar que citar la muerte del protagonista no destripa el film. Solo aquellos que tienen tanto nivel cultural como cerebral, se sorprenderán por ello.
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